viernes, 19 de octubre de 2012

La Duda (Doubt)

Sinopsis (de la web La Butaca):
Estamos en 1964, en la iglesia de San Nicolás, en el Bronx. El padre Flynn (Philip Seymour Hoffman), un brillante y carismático sacerdote, intenta desafíar las estrictas reglas que la hermana Aloysius Beauvier (Meryl Streep) lleva custodiando desde hace años con mano de hierro. Ella es la directora del colegio y cree ciegamente en el poder del miedo y la disciplina. Los cambios políticos están llegando a todos los estratos de la sociedad y la escuela acaba de aceptar a Donald Miller, su primer estudiante negro. Pero la hermana James (Amy Adams) hace saber a la hermana Aloysius que el padre Flynn está prestando una atención demasiado especial al muchacho. La hermana Aloysius se siente obligada a emprender una cruzada para averiguar la verdad y para expulsar a Flynn del colegio. A pesar de carecer de una sola prueba que confirme la sospecha, la hermana Aloysius se ve abocada a una lucha de poder con el padre Flynn.

Crítica (esta sí que es mía):
 ¡Uf! Creo que me parezco más a Aloysius Beauvier que al padre Flynn, porque esta película, muy recomendable pese a lo que pueda decir a continuación, me parece una supina trampa e ideológicamente reaccionaria. El problema es que para llegar a esta conclusión he de desplegar una carácter más acorde al de la rígida y desagradable monja encarnada por Meryl Streep, que al amable vividor que protagoniza Philip Seymour Hoffman. Pero vayamos por partes.

Tras una larga, no muy interesante, pero probablemente necesaria introducción, un presunto conflicto desencadena una lucha encarnizada entre la rígida directora del colegio y el padre espiritual del mismo.

El film se sustenta sobre 3 sermones y 3 escenas se inician en el despacho de la directora y que funcionan a la perfección con la ayuda de una interpretación excelente por parte del cuarteto protagonista.

Poseyendo numerosos matices y análisis, ninguno resulta más que señalado, a excepción de tema principal. Así, el problema de la pederastia en el seno de la iglesia católica estadounidense es apuntado y, si bien el ascenso del padre Flynn se puede entender como una crítica ante una determinada actitud que busca obviar un grave problema mediante acciones que no sólo evitan la denuncia sino que buscan el impacto contrario,  lo cierto es que el tema resulta ser (increíble pero cierto) secundario. De hecho a nadie le importa un comino la víctima, ni siquiera al guionista-director. De este niño poco sabemos (emocionalmente) y los pocos datos que nos llegan de su biografía es a través la conversación entre la directora y la madre, pudiendo sobrentender que el chico está más contento que unas pascuas porque el padre, negro como el carbón, es un poco bruto, y el niño, necesitado de una figura masculina, ha salido un poquito homosexual, así que la relación con el cura, ¡que diablos! (¡uy perdón!) tampoco está tan mal...

La historia contiene, eso sí, una reivindicación feminista, pues evidencia como los hombres utilizan en beneficio propio una estructura  social patriarcal y jerárquica y como en este contexto la capacidad de acción de las mujeres se ve mermada.
 
Existe además una sub-narración muy obvia, pero no por ello perjudicial. Personalmente me parece entretenida e incluso divertida: la doble intencionalidad de los sermones, la guerras entorno al servicio del te, de la ventana, de la silla del despacho, la simbología de la luz…

Pero todo juega un papel secundario en torno a la idea central, maniquea y simple de la lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, el puritanismo y el hedonismo, la virtud y el vicio, la claridad de la verdad y el oscurantismo del engaño, la convicción y la duda, la justicia y el perdón. Y en este sentido, la pretendida ambigüedad que todos alaban en esta historia yo no la veo en ningún lado, pues opino que John Patrick Shanley, el director de la película y autor de la obra teatral, el creador de la historia, toma partido claramente por una de las partes. La lucha no es entre concepciones que se encuentren en un mismo nivel, puesto que la posición que defiende el padre Flynn está viciada desde el inicio por el estigma de la corrupción y la podredumbre (si no somos generosos en la interpretación de lo que acontece), o de la debilidad de espíritu (si lo somos). Sin duda la vencedora en este conflicto es  la hermana Aloysius (pese a la escena final, sobreactuada y poco creíble). Es decir, estamos ante la defensa del dogma, de la convicción interna no fundamentada en hechos, capaz de desenmascarar el mal y la corrupción gracias al poderoso purgante de la determinación que otorga la sólida convicción de estar en posesión de la verdad absoluta.  Todo contra lo que hemos estado luchando en Occidente desde hace siglos. No puedo dejar de recordar el momento en que Aloysius le dice a Flynn, una vez que este se ha derrumbado, que no siente ninguna pena por él, mostrando un sentido impersonal e institucional de la justicia, una deshumanización que nace del miedo a la corrupción y a la propia debilidad y que le priva de la capacidad de empatía.
Tampoco puedo dejar de extrapolar esta dicotomía a la realidad estadounidense. Y no a la de los años 60, sino a la actual rivalidad entre el Tea Party y los demócratas. Y en este sentido, esta ficción es una poderosa  arma de carácter político, pues como toda lección pretende ser aleccionadora, y del carácter singular de una historia es fácil hacer una extrapolación de conocimiento e ideas más generales, pues aunque la historia es particular, los destinatarios son una pluralidad informe y múltiple de personas. Y así tenemos una buena historia de ficción que en realidad está transmitiendo valores homófobos, racistas, intolerantes e inhumanos.
¿O no me he enterado de nada?
 

 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Blancanieves (de Pablo Berguer)



Un drama antiguo y un ejercicio de estética. Cuando oí hablar de esta película pensé como muchos que llegaba con mala suerte, ya que otros se habían adelantado a su director. Primero porque Michel Hazanaviciu se había atrevido con una película que ya corría los riesgos de ser muda y en blanco y negro y aunque su triunfo de crítica y taquilla han podido ayudar a eliminar reticencias, corre el riesgo de ser comparada con ella. Por otro lado el mismo año se han estrenado otras dos películas con el mismo título. Fui al cine con reticencias, animado tan solo por unas imágenes que me sorprendieron por su belleza… y fue un acierto. La película tiene pocos peros, tal vez la amargura de la crueldad que destila la historia. Pero la estética, la fotografía, el vestuario, la música y las actrices son maravillosas, las actuaciones estupendas y la historia funciona bien sin perder fuerza ni encanto en ningún momento y revive en el ánimo de un espectador una España antigua que algunos aún hemos saboreado en sus últimos coletazos. Es una historia de Blancanieves muy sui géneris, que no pierde de vista el original pero que tiene elementos propios muy genuinos y que encuentra elementos narrativos sorprendentes y divertidos. Muy recomendable.

viernes, 20 de julio de 2012

La fotografía como excusa


Los fotógrafos amateurs nos encontramos con múltiples inconvenientes, desde las limitaciones técnicas propias de quien conoce sucintamente las propiedades de la luz y las posibilidades de su cámara, hasta la luz cenicienta de un día de invierno capaz de apagar el brillo de alguna buena composición.
Cuando volví de un viaje a Roma y vi las fotos que había tomado, en un mes de diciembre poco luminoso, comprobé que algunas fotografías estaban bien compuestas, pero carecían de, como decirlo, la felicidad que había experimentado al tomarlas. Fue entonces cuando recordé un viejo libro, Grand Tour. Viaje a Italia, de Antonio Colinas y Joaquín Lledó. En él aparecían unos grabados en color y blanco y negro maravillosos. Pensé que no sería muy difícil conseguir efectos parecidos con Photoshop, así que me puse manos a la obra y obtuve unos resultados interesantes.
No son grabados ni pinturas, aunque haya imitación de por medio. Son fotografías bastardas, simuladoras, en cierto modo una excusa que trata de recuperar el brillo, la emoción, la gracia, que se siente cuando se contemplan estos lugares.


domingo, 1 de julio de 2012

Dos pájaros coontratacan: Serrat y Sabina en Alcoi


Después del buen sabor de boca que nos dejó la victoria de la selección española de fútbol en la final de la Eurocopa, y con algo de retraso por este motivo, pudimos ver a Sabina y Serrat en el Poliesportiu d'Alcoi en un emotivo concierto. La afluencia de público fue excelente, teniendo en cuenta el fútbol y el solapamiento de horarios, que evidentemente no ayudaron al lleno absoluto. Pero pudimos ver un maravilloso concierto, en el que los músicos se sintieron arropados por un público que conocía las canciones al dedillo. Ciertamente entre los dos tienen un buen puñado de los mejores temas en castellano y alguno en catalán, que de todo hubo. Incluso Sabina con su acento extremeño cantó y habló en valenciano, homenaje a Ovidi Montllor incluído.

Ya van estando mayorcitos todo hay que decirlo. A Serrat la voz le fue perdiendo brillo y a Sabina le costó calentarla, pero la experienca se saldó con un sobresaliente: la retaíla de grandes temas fue emotiva, el montaje escénico estupendo, la entrega del público total y el humor y buen rollito lo pusieron dos pájaros, a los que aún les queda cuerda para rato, porque las pequeñas carencias la suplen sobradamente con el desparpajo y saber hacer que les da su dilatada experiencia. Nos lo pasamos en grande.

foto: Riche

foto: Riche

foto: Riche

sábado, 30 de junio de 2012

Blancanieves y la Leyenda del Cazador


La narración destaca por convertir una leyenda popular en una historia épica de aventuras, realmente entretenida y visualmente abrumadora, gracias a una producción cuidada, unos efectos especiales sorprendentes y unos escesarios naturales sobrecogedores. La transformación del tono de la historia se ha producido gracias al uso de otras fuentes narrativas y cinematográficas y así encontramos referencias a La Princesa Prometida, Juana de Arco o El Señor de los Anillos. Otro elemento destacable es el ambiente gótico, en torno al personaje de Charlize Theron. Suya es la mejor interpretación, junto a la de los enanos. Los personajes en este tipo de películas siempre aparecen desdibujados, trazados tan sólo cons alguna pincelada personal que los individualiza. De los principales, el de Blancanieves es el más simple de todos, de modo Kristen Stewart no ha podido lucirse y sus mejores momentos son, curiosamente, cuando posa y no actúa.
Lo que más me ha disgustado de la cinta es que, siendo una película de personajes femeninos, la historia termina en una brabucona pelea entre Blancanieves y su madrastra. Una solución poco imaginativa que un buen director hubiese evitado y que una mujer no habría siquiera planteado.

martes, 26 de junio de 2012

Profesor Lazhar



Maravillosa. Una de esas películas que nos reconcilian con en el séptimo arte. Partiendo de una historia sencilla y dramática el film hace un recorrido por multitud de temas sensibles emocionando, sin moralizar ni pretender encontrar soluciones. Un presupuesto modesto (siempre ayuda a hacer un cine contenido y sobrio) y unas interpretaciones estupendas, incluso por parte de los niños, hacen el resto. Los padres y los profesores se sentirán reconocidos en algunos de los problemas que se ponen de relieve. No hay que perdérsela.

jueves, 31 de mayo de 2012

Kronos Quartet en el Festival Ensems 2012

fotografía: Riche

En el marco del festival Ensems, que organiza el Institut Valencià de la Música, el día 30 aterrizó en Valencia el Kronos Quartet. Estos señores no destacan tanto por su virtuosismo interpretativo, como por su programa, fundamentalmente contemporáneo y actual, dentro de las supuestas limitaciones que impone un cuarteto de cuerdas tradicional. Y digo supuestas limitaciones porque lo cierto es que en el Refectorio del Convento del Carmen, estos señores nos brindaron alguna pieza sorprendente con los más diversos instrumentos. Conozco al KQ fundamentalmente por las interpretaciones que han hecho de los minimalistas americanos, muchas de ellas encargadas por ellos mismos. En este sentido cerraron el concierto con una obra no estrenada en España, como fue WTC 9/11 de Steve Reich, que recordaba en su concepción a Different Trains: voces grabadas de testimonios reales que vivieron una tragedia, repitiendose en busca de un ritmo, y arropadas por unas cuerdas que se amoldan a la estructura que la grabación impone. Del programa original cayó una pieza de Valentin Silvestrov, pero finalmente fue recuperada en los bises. También incluyeron algunas piezas tradicionales orientales, pero sobre todo destacó la sutil belleza de Flow, un breve capricho electrónico que aparece en el álbum Homeland, de la compositora Laurie Anderson, pero que en El Carmen sonó gloriosamente, frotada en las cuerdas del cuarteto californiano. Fue un concierto memorable, en el que nadie se aburrió, gracias a la variedad de compositores y estilos que se programaron y en el que escuché por primera vez la obra de Donnacha Dennehy, un compositor irlandés al que habrá que hacer un cuidadoso seguimiento.

imagen: web IVM

Mislatas representan tres veces (9 junio 2012)


En el camino de Favara de Mislata, junto al parque de la Canaleta, encontramos uno de los mayores muros de Valencia totalmente lleno de graffiti. Mislatas representan es un festival de graffiti bianual, que incluye otras actividades y música, aunque el mayor placer es ver a los mejores artistas valencianos creando sus piezas a la vez. Se trata, con diferencia, del mejor festival de graffiti de Valencia. Ningún aficionado debería perdérsolo. Además presenta la ventaja de que ni el príncipe Felipe ni Rita Barberá van a inaugurarlo.


miércoles, 30 de mayo de 2012

Cere&Lolo en La Minúscula


Cere&Lolo han expuesto en LAminúscula, una asociación cultural que realiza exposiciones y conciertos en la calle Villena, 13 de Valencia. Presentaron canvas de su nueva serie, que tiene como hilo conductor la morcilla de burgos. Pues sí, han vendido alguna obra aprovechando el floreciente mercado del arte urbano. Reconozco que no es mi serie favorita, si bien en Valencia todavía pueden verse restos de las dos anteriores.. En una de ellas los personajes son zorros a todo color (la actual juega con negros y grises), algo violenta, según el propio Cere, y otra que me gustó bastante y logró que empezara a interesarme por su obra, en donde los botes de spray son los protagonistas, con un dibujo más esquemático y actual que las actuales creaciones. En Benimaclet he fotografiado algunas piezas de Lolo  muy alejadas de lo que hace ahora junto a Cere.
Además tuve la ocasión de conocerlos personalmente en el Poliniza 2012 y me parecieron dos tipos estupendos con ganas de hacer cosas interesantes. Seguro que les va a ir muy bien.

Zorros...
...botes...
...¡y morcillas!

 
Si quereis conocer lo que hacen no tenéis más que pasearos por Ciutat Vella, especialmente por el barrio de Velluters. Les gusta cuidar sus localizaciones y con frecuencia veréis piezas suyas en paredes que ofrecen algún tipo de enmarcado.
Más info:

martes, 22 de mayo de 2012

Muros y Parades

Muros y Paredes, de Escif
Este es el título que Escif ha dado al libro monográfico sobre su obra actual, publicado por Atsh.it en el 2010. Se trata de un completo catálogo de intervenciones realizadas por el artista valenciano entre 2008 y 2010 en distintos lugares, aunque el núcleo de la producción se encuentre en Valencia.

Escif empezó a pintar por el año 96 y tiene, por tanto una larga trayectoria a sus espaldas. Se hizo “popular” cuando sembró las paredes y persianas de la ciudad de Valencia con sus omniscentes ojos. 


Arde Arte, 2006. Torrefiel (Valencia)
Durante un tiempo tuvo activa una web en la que aprecian este tipo de intervenciones en diferentes ciudades europeas. En torno al año 2005 pintaba frecuentemente con Hanem y Dilm, de los Gypsy Kings y participó en los Arde Arte, las reuniones de escritores y amigos que Hanem organizó durante unos años durante las Fallas. Fue miembro fundador de una de las mejores crews que ha habido en Valencia, la XLF.


Participó activamente en la organización del primer Poliniza, de la Univesidad Politécnica. Creo las Battle of the Yeah, como actividad dinamizadora del Street art “de interiores”. Ha realizado diversas exposiciones, aparecido frecuentemente en medios especializados, pero también en la televisión pública, y sus intervenciones urbanas se han visto impresas en múltiples libros, como Textura, de la valenciana Luz Martín, o Muralismo Morte, de Jens Besser, aunque incomprensiblemente no aparece referenciado en Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español, del periodista Mario Suárez. Últimamente ha pintado grandes murales como Bonjuour Tristesse para el Observatori 2009 de Valencia o el realizado en la plaza del Tossal de la misma ciudad con ocasión de las jornadas Comboi a la fresca.
Albal, 2010. Mural. Una muestra del estilo actual de Escif
Para los que querais saber más sobre este artista urbano os recomendamos las entrevista que aparece en Velvet Liga.

Un lugar donde quedarse

Título original: This must be the place. Dirección: Paolo Sorrentino.
Países: Italia, Francia e Irlanda.
Año: 2011.
Duración: 118 min.
Género: Comedia dramática.
Interpretación: Sean Penn (Cheyenne), Frances McDormand (Jane), Eve Hewson (Mary), Judd Hirsch (Mordecai), Kerry Condon (Rachel), Harry Dean Stanton (Robert Plath), Joyce Van Patten (Dorothy Shore), David Byrne (él mismo), Olwen Fouéré (madre de Mary), Shea Whigham (Ernie Ray).
Guion: Paolo Sorrentino y Umberto Contarello; basado en un argumento de Paolo Sorrentino.
Producción: Francesca Cima, Nicola Giuliano y Andrea Occhipinti.
Música: David Byrne, con letras de Will Oldham.
Fotografía: Luca Bigazzi.
Estreno en España: 11 Mayo 2012.

Esta es una película de esas que puede dividir a los espectadores hasta el punto de que el lector de las diferentes críticas no se haga una idea precisa de si el film merece o no la pena. Y es que la película es decididamente extravagante, moviéndose en todo momento en los límites de lo ridículo, lo sensible y lo absurdo y, claro está, cada espectador tiene sus límites de tolerancia en distintos niveles. Personalmente me dejé llevar por unas imágenes estupendas y una banda sonora maravillosa, y me adentré en la narración sin grandes exigencias, aceptando los elementos inusuales que se iban mostrando ante mi y puedo decir que, pese a sus deficiencias, pasé un buen rato en el cine.
Una adolescencia inacabada. Los excesos durante la juventud y algunas de las consecuencias de aquella vida, han dejado a Cheyenne, ya cincuentón, en una especie de purgatorio emocional del que no puede escapar. A la separación que suele producirse en los adolescentes con respecto a sus padres, les sucede un rencuentro en la edad adulta que Cheyenne no ha podido completar. Este es el tema central de una larga presentación en la que se nos muestran algunos otros matices, como el instinto vengador y competitivo del personaje, o su preocupación y sensibilidad por las personas que le rodean.

Una comedia sobre el Holocausto. Cheyenne construyó desde los 15 años un personaje extravagante que le separó de su padre, un judío ortodoxo, hasta el punto de dejar de hablarse durante 30 años. A través de un acto de venganza, tratará de reconciliarse con su pasado y cerrar heridas. Así se inicia una road movie que lleva al personaje por la América profunda en busca de un nazi de las SS. Pese a su aspecto ridículo, las personas con los que se va encontrando le aceptan y le ayudan, de un modo u otro, a cumplir su objetivo, en una sucesión de momentos absurdos y divertidos.
¿Una historia profunda? Aunque la película trata temas importantes como la identidad, el perdón o el Holocausto desde la delicadeza y el respeto, huyendo de la sensiblería fácil y el convencionalismo, lo extravagante del planteamiento y de algunas situaciones, la introducción de elementos absurdos que nada aportan a la narración, o un final convencional en el que todo parece encajar, nos hacen sentir que no estamos ante una historia auténtica y honesta, sino ante un entretenimiento arriesgado con el que unos se sentirán más cómodos que otros.
Sobre las actuaciones. La película está llenos de personajes secundarios, algunos excelentes, como el viejo nazi o la madre ante la ventana. Pero el peso, sin duda, lo lleva en exclusiva Sean Penn y a este respecto mi sensación es totalmente ambivalente, porque aún reconociendo que el personaje de Cheyenne es francamente difícil, opino que el actor no ha logrado una actuación convincente y así se suceden escenas magníficas junto a otras exageradas en exceso (eso que llaman sobreactuar).

Recomendación: es imprescindible ver esta película en v.o.

viernes, 18 de mayo de 2012

Franco Fontana en Valencia

 
Cuando empecé a interesarme por el mundo de la fotografía, reuní unos cuantos libros y revistas. A mis manos llegó un cuaderno monográfico dedicado a la obra de Franco Fontana, uno de los fotógrafos que más me impactoó por aquel entonces, ya que buscaba (lo sigo haciendo de alguna manera) un lenguaje y un tema. Franco Fontana hacía series fotográficas de paisajes urbanos y naturales en los cuales lograba la abstracción mediante la simplificación de la composición y la búsqueda de colores contrastados y saturados. Todo aparentemente muy fácil. Todo en un entorno no demasiado complejo. Esto fue lo que más me impactó, ya que considero que la fotografía es ante todo una simplificación de lo que se puede observar. Otros fotógrafos destacan por sus composiciones sorprendentes, audaces u oportunas, pero la fotografía de Fontana es puro placer estético con elementos mínimos.  Su técnica más audaz consistía en la saturación de colores mediante el uso de largas exposiciones. Color, simplicidad, abstracciópn, Fontana conecta con la modernidad devolviendo la fotografía a la pintura, pero desde una óptica actual.

Hace unos meses el IVAM de Valencia montó una exposición en la Sala de la Muralla que evidentemente no me perdí. Gracias a esto la ciudad de Valencia ha pasado a formar parte de sus series, ya que, al contrario de otros autores que realizan estudios sobre algún tema durante un corto período de tiempo, las series de Franco Fontana se extienden durante toda la vida de fotógrafo una vez las ha iniciado.


Catálogo de la exposición en el IVAM

El catálogo es excelente, por lo que recomiendo su visionado.

Ojodigital también dedica un interesante y completo artículo a la obra del maestro italiano.

jueves, 17 de mayo de 2012

Nosferatu, vampiro de la noche

Alemania, 1979
Duración: 106 min
Dirección y guión: Werner Herzog
Música: Popol Vuh
Fotografía: Jörg Schmidt-Reitwein
Reparto: Klaus Kinski, Isabelle Adjani, Bruno Ganz, Jacques Dufilho
Fascinante. Me gusta bastante el Drácula de Coppola, pero la versión de Herzog es para mi la mejor película de vampiros rodada hasta el momento. Recuerdo que me dormí en el cine viendo la versión de Murneau. En su momento sería una maravilla y reconozco que tiene imágenes impactantes, pero su ritmo es para gente valiente y animosa. Y no es que Herzog imprima ningún ritmo especialmente acelerado a su film, en este sentido es muy europeo, pero plantea una narración esquemática y precisa, con los diálogos justos y un tiempo que se agota antes de cansar. Son las imágenes las que nos guían a través de la historia y sus mensajes, mientras que la música hipnótica de Popol Vuh nos suspende hipnóticamente en una atmósfera mistérica y envolvente. Pero vamos por partes.
Expresionismo. En 1922 F.W. Murnau rodaba Nosferatu, eine Symphonie des Grauens, en España conocida como Nosferatu, el vampiro, una de las obras maestras del expresionismo alemán. El movimiento expresionista surgió a principios del s. XX como corriente artística. Para mí es una suerte de romanticismo barroco simplificado. No importa tanto la realidad como la expresión de los sentimientos, y para ello deforma la realidad hasta conseguir la expresividad y potencia necesarias conducentes a alcanzar el entendimiento de la emoción subjetiva. En el cine este expresionismo se consiguió mediante la distorsión de los decorados, el maquillaje o los movimientos convulsos y exagerados de los personajes (aunque el Nosferatu de Murnau se rodó en decorados naturales) y los ambientes tratan de recrear el estado anímico de los intérpretes, en los que la soledad y la amargura son elementos característicos, de tal manera que los sentidos nos conduzcan inexorablemente hacia el mundo interior de los personajes. Herzog pensaba que el Nosferatu de Murneu era la mejor película alemana de todos los tiempos y su versión trataba de ser un homenaje a su obra. Así, ha recreado algunas escenas expresionistas realmente impactantes, especialmente aquellas en las que aparece el Nosferatu, como la primera cena en el castillo, con el increíble rostro de Klaus Kinski en primer plano, o el encuentro con Lucy Harker, donde una sombra sin reflejo se acerca inquietantemente.

Romanticismo. Aunque el expresionismo comprende una visión más bien negativa del ser humano, en la relevancia que da a lo subjetivo emparenta bastante bien con el romanticismo. En nuestra historia se expresa a través de la relación de Harker con su esposa, quien en su pureza por amor llega a auto inmolarse en una relación de alto voltaje sexual con el vampiro. Este romanticismo en el campo de las relaciones, se expresa a mi entender de un modo muchísimo más intenso cuando el hombre se enfrenta a la naturaleza.  Es un elemento presente en la obra de Murnau, pero Herzog, gracias al uso del color, le da un sentido pleno y muy alemán. Y aunque no sabría muy bien como expresar esto en palabras, lo puedo simplificar si afirmo que, las imágenes de la naturaleza en el film, los densos bosques, las montañas y cascadas, las gargantas, la niebla sobre el desierto, o las imágenes del castillo en ruinas y el barco atracando en el canal, me recordaban vívidamente las experiencias estéticas y emocionales que tuve en la Alte Nationalgalerie de Berlín ante los cuadros de Schinkel,  Bocklin o Friedrich. Se trata de ese sentimiento de lo sublime, de la pequeñez del hombre frente a la fuerza arrolladora de la naturaleza y que en este film cumple una función muy precisa.

Lo natural frente a lo antinatural. Uno de los episodios más fascinantes de la historia de Drácula se recrea en esta película de un modo maravilloso. Se trata del viaje que realiza Harker, desde la burguesa, humanizada y convencional ciudad de Wismar hasta el castillo en ruinas de Drácula, lugar que los habitantes de la zona identifican con el mal absoluto. PAara llegar de lo humano a lo no humano, Harker habrá de atravesar la naturaleza, que aparece como una especie de embudo que separa ambos mundos. Para llegar allí no encontrará la ayuda de nadie (excelente escena con el cochero) y habrá de obviar también los prejuicios y supersticiones humanas. Abandonando los caminos convencionales atravesará montañas, bosques, cascadas y gargantas hasta alcanzar su objetivo. Una naturaleza que se contrae hasta conducir al hombre al reverso oscuro.  La inmensidad hace de espacio divisor entre dos mundos, como si el uno fuera el inverso del otro. Los reflejos tienen una significación precisa en la obra: las casas se reflejan en los canales, el carro tirado por caballos y el camino se reflejan en el pantano. Nosferatu no se refleja en ningún lado. Sólo su sombra, el negativo de su presencia, se ve en el espejo ante el que Lucy se acicala. El vampiro es explícitamente identificado en una lectura de Lucy como “lo antinatural”.
Una historia faústica y alemana. Las conexiones entre el Fausto de Goethe y el Drácula de Stoker son evidentes, al establecer una relación entre la perversión maléfica que implica la eternidad, así que no es extraño que los alemanes hayan realizado dos de las mejores versiones cinematográficas de la novela del escritor irlandés. Herzog ha añadido un toque folk, conviertiéndo a Nosferatu en una especie de Flautista de Hamelin inverso.

La música. Durante una época me interesé por un estilo musical cuyo nombre comercial no acabo de recordar, pero que yo calificaría de arcana, mistérica, oscura. Estoy hablando de grupos como Dead Can Dance, Ellend, Arcana, Ataraxia o Rajna. Popol Vuh empezó como banda de krautrock, la variante germana del rock sinfónico y, aunque han acabado haciendo música electrónica bastante convencional, tuvieron un extenso momento de música esotérica y religiosa, muy próxima a lo que luego fue la New Age. Brüder des Schattens, Söhne des Lichts, banda sonora de nuestra película, estaría dentro de este período compositivo, pero tiene un grado de oscuridad que lo acerca plenamente a las músicas arcanas antes aludidas. Las imágenes de las momias con el trasfondo de su partitura, al principio del film, atrapan de un modo inquietante y sobrecogedor y nos acompaña a lo largo de todo el film, como cuando aparecen esas imágenes de murciélagos en la noche. Es un elemento expresionista que a nadie se le pasará por alto y uno de los valores a resaltar de la cinta.

Pictorialismo. Ya he aludido al expresionismo y el romanticismo de la película. Pero quisiera hacer hincapié en que la película está llena de cuadros maravillosos. También quisiera destacar que, al contrario que otros directores que se dedican a pintar cuadros en sus películas de un modo un tanto vacuo (pienso en Greenaway) las imágenes de Herzog tienen pleno sentido en el desarrollo de la narración, de hecho la van configurando. Así, la imagen hierática y silenciosa de Isabelle Adjani ante la ventana, esperando cual Penélope a su Ulises, es de una belleza perturbadora. Pero hay otros muchos, como la última cena de los habitantes condenados por la peste, algunas de las escenas con los gitanos, la aludida travesía de la naturaleza o algunos fotográmas de la ciudad holandesa donde se rodó el film.

Actores. El Nosferatu de Herzog está lejos de ser una obra maestra. La fascinación que pueda producir no puede ocultar sus defectos. La interpretación es uno de ellos y la culpa hay que achacarla al director, más ocupado en otros asuntos. Ni Klaus Kimski (un pelín exagerado), ni  Isabelle Adjani (cuya inquietante belleza descubrí en La Reina Margot) , ni  Bruno Ganz (el inolvidable personaje de el Cielo sobre Berlín)  realizan sus mejores actuaciones, aunque están correctos y tienen momentos memorables.

Derechos de autor. Es una anécdota conocida que el primer Nosferatu cambió el nombre de todos sus personajes porque Murnau no pudo hacerse con los derechos de Drácula. La viuda de Bram Stoker, lo demandó y la mayoría de las copias fueron destruídas. Aunque los derechos habían prescrito cuando Herzog realizó su versión, ni la estructura ni los nombres de los personajes se adecúan a la novela ni a la versión de 1922. Herzog optó por una versión muy simplificada de la historia, lo cual es uno de sus grandes valores.

lunes, 7 de mayo de 2012

La mujer de negro

Película: La mujer de negro.
Título original: The woman in black.
Dirección: James Watkins.
Países: Reino Unido, Canadá y Suecia.
Año: 2012.
Duración: 95 min.
Género: Terror.
Interpretación: Daniel Radcliffe (Arthur Kipps), Ciarán Hinds (Sr. Daily), Janet McTeer (Sra. Daily), Liz White (Jennet Humfrye), Shaun Dooley (Fisher).
Guion: Jane Goldman; basado en la novela de Susan Hill.
Producción: Richard Jackson, Brian Oliver y Simon Oakes.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Tim Maurice-Jones.
Estreno en Reino Unido: 10 Febrero 2012.
Estreno en España: 17 Febrero 2012.
Calificación por edades: N.R.<16 años.

Sinopsis:
El joven Arthur Kipps ha perdido recientemente a su esposa, pero el bufete de abogados para el que trabaja, le obliga a viajar al pueblecito de Crythin Gifford para resolver la venta de Marsh House, un caserón perdido entre marismas. Pronto sentirá el rechazo de las supersticiosas gentes del lugar y empezará a experimentar extraños fenómenos en la propiedad.

Crítica:
En un contexto histórico victoriano, La mujer de negro retoma las formas más clásicas del cine de terror en un ejercicio de purismo excesivo y sin sorpresas. Algún que otro susto no consiguen mantener el interés porque la narración parece ir a la deriva en algunos pasajes. Detrás de mi una treintañera afirmaba que era la película que más miedo le había producido. Que otros decidan.

 Domingo 29.04.2011

domingo, 29 de abril de 2012

Antes fue siempre fuego


Antes fue siempre fuego. Compañía de La Phármaco.

Tan sorprendente y extraña fue la decisión de ir a ver la obra, como la obra en sí. No sólo porque raramente acudimos a espectáculos de  danza contemporánea, sino porque ya conocía El Carme Teatre, un espacio escénico poco acogedor. La calle Gütemberg es un lugar abandonado que nada tiene que ver con la ciudad luminosa y dinámica que en nuestro imaginario es Valencia. Tras pasar el arquillo que nos anuncia el teatro, todavía nos quedan 40 metros que definitivamente nos extraen del espacio humano y urbano en el que solemos movernos. Al final del oscuro callejón, dos viejos caserones con acceso en la primera planta, tras subir una escalera exterior, en una solución arquitectónica verdaderamente extraña en esta ciudad. La pequeña sala de espera bajo el entarimado de madera no transmite ninguna sensación de seguridad. El edificio carece de calefacción. El pequeño graderío, tenuemente iluminado, es incómodo. Todo hasta el momento de comenzar el espectáculo ha sido una experiencia inhóspita.
La aparición de Koke Armero sobre el escenario, desnudo, amputado, grotesco, genera una tensión en el espectador que ya no le abandonará hasta el final de la danza. No lo conseguirán ni la aparición de Maryluz Arcas, ni la hermosa voz de la soprano Laura Fernández o la ocasional intervención de la tiorba y la viola da gamba. Los movimientos espasmódicos y las figuras monstruosas, configuran un espectáculo de danza vivamente expresivo, perturbador y algo barroco, no ya por la selección musical con temas de Purcell (el único momento de alivio lo sentí al escuchar O solitude, my sweetest choice) sino por el conjunto de la experiencia: la sonoridad áspera de la herrería, los desasosegantes silencios que transmitían los jadeos de los bailarines o el golpeteo de los cuerpos sobre la tarima, la iluminación de claroscuros, un cierto gusto por la deformidad y el hiperrealismo que generaba la cercanía del escenario, mostrando en toda su crudeza la tensión de los músculos y unos rostros dramáticos, perlados de sudor.

Antes fue siempre fuego es danza sin baile, una coreografía contundente, atrevida y expresivamente dramática que no nos dejó para nada indiferentes.

Ficha técnica:

Una obra de La Phármaco.
28 de abril, 8:30 h. Carme Teatre. Valencia.
Dirección y Dramaturgia:  Maryluz Arcas
Coreografía e Interpretación  Maryluz Arcas y Koke Armero
Música: Henry Purcell (O solitude, Music for a while)
Composición musical y Viola da  gamba: Illo Muriel
Tiorba: Manuel Casas
Voz: Laura Fernández (soprano)
Diseño de Iluminación: Diego Domínguez/María Otero
Espacio Escénico: La Phármaco / Muneka producciones
Vestuario: La Phármaco / Eva Arinero
Producción ejecutiva: Ana Sánchez de la Morena/Korego proArte
Fotografía: Raúl Barrio
Diseño gráfico: Toño FM
Producción: La Phármaco

Antes fue siempre fuego baila la necesidad de construirnos en un mundo y ser imagen y semejanza, de sabernos formas inseguras e intentar mantenerlas bajo control. Es el tiempo de la forja, del fuego, el golpe y la materia, un encuentro en la docilidad, una encarnación de sus sentidos y direcciones. Dos cuerpos que no bailan sino que son bailados. Se vuelven dóciles, como espejos anatómicos a la espera de la correspondencia física, soportando su fugacidad, sostenidos en lo frágil. Condenados a ser siempre germen, a estar siempre atentos a la posibilidad de acceder al vínculo, como si ese acceso fuese la última esperanza de belleza.

La Phármaco

viernes, 20 de abril de 2012

Exit Through the Gift Shop (2010)


Falso documental del encapuchado Banksy, aunque muchas personas afirman que es verídico, incluídos numerosos artistas urbanos. En realidad la polémica es lo de menos, porque el resultado es una película entretenida e irónica, que juega con varios lenguajes, cambia la trama y denuncia la mercantalización del arte. Como amante del arte urbano me lo pasé genial viendo a algunos de los grandes en plena acción. Una de las mejores películas del 2010. El guión juega con el espectador costantemente y tanto si interesa o no el arte en general, o el street art de un modo más específico, lo cierto es que se pasa un buen rato siguiendo las evoluciones del 'Thierry Guetta', un tipo con un apellido nada azaroso.

Cicle de cinema Resistències i Dissidències
Minicicle Ciutat Líquida
Jardí Botànic
València, 20.04.2012

Ficha IMDb

lunes, 16 de abril de 2012

Breve nota sobre los orígenes de la música minimalista

En una vieja entrevista radiofónica con Fernando Argenta y Araceli González Campa, afirmaba el crítico musical Javier Maderuelo que el minimalismo fue la primera corriente musical genuinamente americana. Por supuesto, estaban Feldman y Cage en los que ya se detecta una fuerte tendencia hacia la simplificación formal y un rechazo de la tradición europea. Pero no será hasta la aparición de La Monte Young, cuando se inicia realmente el minimalismo musical. La Monte Young, fue alumno de Cage, con el que contactó en Darmstadt y con el que coincidió en su rechazo de la tradición musical, el interés por la indeterminación y la introducción de la acción en sus actuaciones. Fue discípulo, además, del compositor indio Pandit Pran Nath y amigo personal de Terry Riley. Es el menos popular de los cuatro gurús de la música minimalista norteamericana, un auténtico enfant terrible que participó activamente en el colectivo Fluxus. Un músico auténtico, radical y consecuente con su particular modo de entender la composición.
Terry Riley conectó de inmediato con La Monte Young. Su gusto por la indeterminación le venía de su afición por el jazz, música con la que se ganaba la vida en los clubs del barrio prostibulario de San Francisco, al tiempo que estudiaba composición. Coincidió con Young en esta ciudad y de su mano se convirtió también en discípulo de Pandit Pran Nath, realizando numerosos viajes a la India. La música clásica de este país y el jazz tienen un fuerte influjo en una obra que, por diversas consideraciones, ha ejercido un fuerte atractivo sobre numerosos músicos populares (tanto en el jazz como en el rock) y de vanguardia. Partició en el desarrollo de la tape-music que se estaba dando en los 60 en EE.UU. y se convirtió en impulsor y maestro del uso del órgano eléctrico, devolviendo a este instrumento una espiritualidad perdida durante su proceso de “tecnificación”. Es además el creador de la primera pieza minimalista popular. En efecto, In C, se ha convertido con el paso de los años en una obra clásica del minimalismo y del repertorio contemporáneo, con más de una docena de versiones grabadas y a la cual dedicaré un artículo propio en el blog.
Steve Reich, es de Nueva York ¿qué demonios hacía trabajando de taxista en San Francisco? Pues ganarse la vida mientras estudiaba música con Luciano Berio. Afortunadamente conoció a Riley y se alejó del acadecimismo musical para abrazar los nuevos postulados. En ocasiones tocaba con Riley y sus amigos en el San Francisco Tape Music Center y allí participó en la primera ejecución de In C. Por supuesto que se dejó seducir por las posibilidades que ofrecía la tape-music, y como no, le fascinaba el jazz, pero sus gustos etno-musicales no se encaminaron hacia la India, sino hacia las percusiones de Bali y Ghana. La suya es una de las carreras más coherentes y mejor consideradas por el stablishment. No en vano, y si dejamos de lado consideraciones relativas a la tradición musical, obras como Music for 18 musicians, sólo pueden calificarse de clásicas, por la pureza de concepción formal y su claridad expositiva.
De vuelta a Nueva York, Reich coincidió con Philip Glass, a la sazón también taxista, entre otras muchas ocupaciones. En algunas actividades extramusicales coincidieron, e incluso fueron socios. Muchas de las obras de Glass hasta los años 80 son magnas, radicales, áridas, fuertemete influídas por las matemáticas y la electrónica. Al margen, tal vez, de la música clásica india, el suyo es un universo particularmente cerrado, original y propio. Philip Glass suena a sí mismo como pocos compositores. Sin duda la gran aportación de Glass a la historia de la música es la renovación que supuso Einstein on the Beach para el género operístico. A esta seguirían otras muchas óperas y piezas orquestales que derivarían hacia una especie de postminimalismo neorromántico que le convertirán en el músico minimalista más popular, gracias, además, a sus bandas sonoras para películas y documentales.Pero, a todo esto ¿qué demonios es la música minimalista?