viernes, 20 de julio de 2012

La fotografía como excusa


Los fotógrafos amateurs nos encontramos con múltiples inconvenientes, desde las limitaciones técnicas propias de quien conoce sucintamente las propiedades de la luz y las posibilidades de su cámara, hasta la luz cenicienta de un día de invierno capaz de apagar el brillo de alguna buena composición.
Cuando volví de un viaje a Roma y vi las fotos que había tomado, en un mes de diciembre poco luminoso, comprobé que algunas fotografías estaban bien compuestas, pero carecían de, como decirlo, la felicidad que había experimentado al tomarlas. Fue entonces cuando recordé un viejo libro, Grand Tour. Viaje a Italia, de Antonio Colinas y Joaquín Lledó. En él aparecían unos grabados en color y blanco y negro maravillosos. Pensé que no sería muy difícil conseguir efectos parecidos con Photoshop, así que me puse manos a la obra y obtuve unos resultados interesantes.
No son grabados ni pinturas, aunque haya imitación de por medio. Son fotografías bastardas, simuladoras, en cierto modo una excusa que trata de recuperar el brillo, la emoción, la gracia, que se siente cuando se contemplan estos lugares.


domingo, 1 de julio de 2012

Dos pájaros coontratacan: Serrat y Sabina en Alcoi


Después del buen sabor de boca que nos dejó la victoria de la selección española de fútbol en la final de la Eurocopa, y con algo de retraso por este motivo, pudimos ver a Sabina y Serrat en el Poliesportiu d'Alcoi en un emotivo concierto. La afluencia de público fue excelente, teniendo en cuenta el fútbol y el solapamiento de horarios, que evidentemente no ayudaron al lleno absoluto. Pero pudimos ver un maravilloso concierto, en el que los músicos se sintieron arropados por un público que conocía las canciones al dedillo. Ciertamente entre los dos tienen un buen puñado de los mejores temas en castellano y alguno en catalán, que de todo hubo. Incluso Sabina con su acento extremeño cantó y habló en valenciano, homenaje a Ovidi Montllor incluído.

Ya van estando mayorcitos todo hay que decirlo. A Serrat la voz le fue perdiendo brillo y a Sabina le costó calentarla, pero la experienca se saldó con un sobresaliente: la retaíla de grandes temas fue emotiva, el montaje escénico estupendo, la entrega del público total y el humor y buen rollito lo pusieron dos pájaros, a los que aún les queda cuerda para rato, porque las pequeñas carencias la suplen sobradamente con el desparpajo y saber hacer que les da su dilatada experiencia. Nos lo pasamos en grande.

foto: Riche

foto: Riche

foto: Riche