sábado, 24 de septiembre de 2011

Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español


Los nombres esenciales del arte urbano y del graffiti español. Mario Suárez. Lunwerg Editores. Barcelona, 2011.

El libro apareció reseñado en el Extra de Babelia El reverso de la belleza ¡Nada menos que una página! El autor del libro, como no, escribe para El País. Leo el artículo y me lanzo de cabeza a por un ejemplar en la librería. La cosa pinta bien.

Vaya por delante que el libro me parece muy recomendable. Me entusiasma, como no, comprobar el importante número de artistas reseñados que realizan sus intervenciones habitualmente en las calles de Valencia. Hace tiempo que pienso que esta ciudad se ha convertido en una de las capitales del graffiti y el street art a nivel nacional. Pienso además que el libro era necesario, pues aunque está apareciendo bibliografía sobre el tema, las referencias son insuficientes y de contenido casi exclusivamente gráfico y éste que nos ocupa es de los que ayudan a conformar un canon y generan un aparato crítico.

Y es en este punto donde cabe establecer unos cuantos peros a la obra. Porque ni son todos los que están, ni están todos los que son, si atendemos a las intenciones mostradas en el título. Y si no ¿dónde están Okuda o Sex? ¿Cómo Only, Hyuro o todos los miembros de la XLF, tienen su paginita de gloria, indiscutiblemente por méritos propios, pero se obvia a Escif, un artista que está adquiriendo relevancia internacional y que además realiza una ingente labor dinamizadora? ¿Y qué decir de la práctica inexistencia de writers, verdadero núcleo y fuente del graffiti en el cuerpo de la obra? Y es que letras hay pocas, mientras que la presencia del postgraffiti es mayoritaria, aunque en el título aparece muy destacada la palabra graffiti sobre arte urbano.

Otro inconveniente es de caracter temporal. El corpus establecido por Mario Suárez es plenamente del siglo XXI. Todas los fotografías y autores pertenecen a los últimos 3 años. Quiero decir con ello que hay 30 años de historia del graffiti español sin representación en la obra, a excepción de Muelle, cuya figura es el núcleo de la breve introducción a la historia del graffiti en España.

Todo ello me lleva a especular que el título es una imposición editorial y que Mario Suárez ha hecho lo que le ha apetecido: homenajear y contribuir a la mitificación de un héroe local, y relacionar a los artistas actuales que, por una razón u otra, le han seducido. Y sobre esto no cabria crítica alguna, si el título no indujera a engaño.