lunes, 24 de agosto de 2015

Smoke

 
Smoke tiene un final en blanco y negro que nos recuerda que esta película hubiera funcionado perfectamente en este formato. Con guión de Paul Auster y dirigida por Wayne Wang es una joya que además nos regala un diálogo final para enmarcar entre Harvey Keytel y William Hurt. Auster añade algunas pequeñas historietas narradas que hoy parecen algo previsibles, ¡pero seguro que es por todas las veces que la he visto! La selección musical es excelente (el Cuento de Navidad con música de Tom Waits resulta emocinante). Aunque ya tiene más de dos décadas se disfruta como el día del estreno. Soberbia.

No hay comentarios: